Por qué la motivación es esencial para el aprendizaje de idiomas

La motivación es el motor del aprendizaje de idiomas. Garantiza el progreso y la consecución de los objetivos. En resumen, la motivación es la parte más importante de su proceso de aprendizaje.

Por qué la motivación es esencial para el aprendizaje de idiomas

Seguro que has aprendido algo nuevo y luego has tenido fases en las que te gustaría abandonar. Eso es perfectamente normal. Pero cuando se aprende una lengua extranjera, no sólo se necesita disciplina (para superar esos momentos difíciles), sino también mucha motivación. Sin embargo, es importante distinguir entre dos tipos básicos:

1. Motivación exterior

La motivación externa – también llamada motivación extrínseca – describe cualquier cosa en tu entorno que tenga un efecto positivo sobre ti y tu comportamiento de aprendizaje. Por ejemplo, los elogios de alguien que te gusta o los comentarios de tu profesor de idiomas o de tu compañero. Pero el miedo (por ejemplo, a un mal resultado en un examen) también puede hacer que estés motivado para seguir tu plan de aprendizaje.

2. Motivación interior

Es diferente con la motivación interior, la llamada motivación intrínseca. Tú eres el único responsable de ello, porque surge de tu interior y se refuerza con tus propios intereses y motivos. Cuanto mayor sea tu interés, más fácil te resultará dedicarse a ello. Por ejemplo, sientes motivación intrínseca cuando aprendes español porque te gusta el sonido del idioma, y no porque quieras sacar una buena nota en la escuela o impresionar a tu jefe.

Pero no lo olvides: en el aprendizaje de idiomas, tanto la motivación externa como la interna desempeñan un papel importante. Sólo con la combinación de ambos podrá progresar y no perder la diversión del aprendizaje.

6 consejos para mantenerse motivado mientras se aprende un idioma

Estar motivado es más fácil de decir que de hacer. Pero no te preocupes, porque siempre hay consejos para ayudarte y darte la energía que necesitas.

1. Ten tu objetivo a la vista.

En cuanto empiece a aprender una lengua extranjera, tendrás un objetivo en mente. Para no perder la motivación a largo plazo, ayuda tener siempre presente este objetivo. Por ejemplo, puedes crear un tablero de visión, formular un manifiesto o cambiar el fondo de tu smartphone. De este modo, siempre se le recordará que debes hacer algo por tu éxito.

2. Hábitos de uso.

Los hábitos valen su peso en oro, sobre todo al principio. Te ayudan a comprometerte regularmente con tu lengua de aprendizaje y a acostumbrarse a aprender según el siguiente lema: Más vale un poco cada día que varias horas una vez a la semana.

Tu tarea diaria también puede durar sólo unos minutos. De este modo, te aseguras de que lo haces incluso en los días de estrés y de que el aprendizaje no se queda en el camino. ¿Necesitas ejemplos de esas tareas diarias que pueden establecerse como un hábito? No hay problema, aquí hay una lista:

  • Repite el vocabulario
  • Lee algunas páginas de un libro
  • Ve un vídeo
  • Envía un mensaje a su compañero lingüístico
  • Escucha música
  • Escucha un podcast o un audiolibro

3. Aprende con otros.

Si siempre aprendes solo, a la larga perderás el interés. Por lo tanto, busca un grupo de estudio o una red con otros estudiantes a través de las redes sociales y estudiad juntos. De este modo, podréis ayudaros mutuamente si hay alguna duda, y animaros si uno de vosotros tiene un pequeño contratiempo.

4. Cambia pequeñas cosas en tu proceso de aprendizaje.

En cuanto notes que tu motivación disminuye día a día y tienes que levantarte a estudiar, es importante que cambies algo en tu proceso de aprendizaje. Por ejemplo, puedes cambiar el lugar donde estudias llevándote el material a la cocina, al parque o a una cafetería. También puedes probar un nuevo método de aprendizaje o simplemente estudiar por la mañana en lugar de por la noche. Estos pequeños cambios hacen maravillas y en poco tiempo volverás a estar motivado para superar el siguiente obstáculo.

5. Recompénsate a ti mismo.

El aprendizaje consiste en alcanzar grandes y pequeños objetivos y éstos deben ser recompensados. Así que regálate un trozo de tarta, un libro nuevo o incluso una salida al cine con los amigos para demostrarte lo orgulloso que estás de ti mismo. Pero no es sólo la recompensa en sí lo que aumenta su motivación, sino también la perspectiva de obtenerla.

6. Reflexionar y adaptarse.

Siempre hay días buenos y días malos. El arte de aprender consiste en no dejarse abatir y seguir adelante incluso después de días malos. Para sacar algo en claro de estas experiencias, debes reflexionar regularmente sobre tu comportamiento de aprendizaje y ajustarlo si es necesario. De este modo, te asegurarás de seguir motivado para perseguir tus objetivos en el futuro y no enterrarás la cabeza en la arena antes de tiempo.

Motivación en el aprendizaje de idiomas: lo que debe hacer ahora

La motivación se manifiesta de forma diferente en cada persona. No obstante, ayuda, sobre todo al principio, hablar con otras personas – por ejemplo, en la aplicación SaBeLoVu – sobre el tema de la motivación y definir lo que significa para ti la motivación extrínseca e intrínseca. Sólo así podrás tener claro qué consejos debes utilizar para mantener la motivación a largo plazo.

¿Qué hace para motivar el aprendizaje de idiomas?

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